Cinco años después de sus primeros pasos como banda y tras un ep con el que obtuvieron bastante buena acogida de crítica (recordemos que The Twath Ep fue considerada 4ª mejor demo por Mondosonoro en 2012), The Wheel & The Hammond nos presentan ahora su primer largo, Fragments Of A Blank Face (BMG / Muwom, 2014). En él los cordobeses dejan clara la experiencia atesorada en estos años, en los que se han curtido en escenarios y concursos, como Desencaja, Málaga Crea, Rocksario, Dinamomusic o Rocksistencia.
The Wheel & The Hammond es una banda en constante crecimiento, que hace de la elegancia y de la épica melódica su estandarte. Si ya The Twath Ep apuntaba buenas maneras, en este debut en largo Pachi García “Alis” les ha ayudado a encontrar la madurez y el sonido definitivo. Con marcadas influencias de bandas británicas que van desde Keane a The Enemy, pasando por Coldplay, The Verve, Starsailors o el mismísimo Antony, hay algo de barroco en las estructuras de las canciones de The Wheel & The Hammond.
La cálida y extraordinaria voz de Félix Espejo se crece a lomos de las frágiles melodías creadas por los teclados de Enrique Rueda, delicioso esqueleto sobre el que se estructuran la mayor parte de los temas de Fragments Of A Blank Face. También hay espacio para la electrónica de salón de “Fagments” y “Cats”, y para el swing de “Wasted and losing face”. Sabiamente recuperados de su anterior trabajo, “Hope and fear” y “Zombie lover” protagonizan dos de los momentos más especiales del disco, solamente superados por la sobrecogedora interpretación a capela al inicio de “Little old brown mouse”.
Buen debut en largo el de los cordobeses, que materializa un nuevo y seguro paso adelante en su prometedora carrera.