Tras escuchar unas cuantas veces el nuevo trabajo The National, y ver la película que lo acompaña, es fácil darse cuenta que la banda norteamericana ha querido crear una de esas obras que marcan una carrera. Estamos ante un proyecto abrumador, en el que nos encontramos con un disco doble que, aunque no bebe directamente del cortometraje del mismo título, sí que están concebidos juntos. Un trabajo en el que la mujer juega un papel importante, ya que, prácticamente todas las canciones del mismo, cuentan con una voz femenina que apoya, o que directamente le roba el protagonismo a Matt Berninger. De hecho, se podría decir que es el comienzo de una nueva etapa.

I Am Easy To Find” es un disco concebido a fuego lento, y su escucha tiene que concebirse igual. Porque, en un principio, puede parecer que The National han hecho el mismo disco de siempre, pero en realidad hay una gran cantidad de matices que lo hace diferente. Empezando por todas las colaboraciones que hay a lo largo del álbum, porque a las voces de Sharon Van Etten, Kate Stables, o Gail Ann Dorsey, también hay que añadir al Brooklyn Youth Chorus, que juega un papel importante en algunas canciones del disco –hay dos interludios que están protagonizados íntegramente por ellos-. Todos estos satélites que hay alrededor de la banda, hacen que se salgan de su zona de confort de vez en cuando, y la verdad es que les sienta muy bien.

En pleno 2019, no deja de ser un riesgo editar un disco con 16 canciones que se va más allá de los sesenta minutos. Estamos en una época en la que todo va demasiado rápido, y poca gente se sienta tranquilamente en su casa a escuchar un disco completo. Por eso hay que valorar el riesgo que han tomado The National. Porque, además, estamos ante un trabajo coherente, en el que todo está calculado al dedillo. Algo que, en estos tiempos en los que el “modo aleatorio” se ha convertido en un ingrediente más a la hora de escuchar música, se agradece.

Vamos con lo más importante: las canciones. Puede que, a simple vista, y con una sola escucha, parezca que hay demasiada calma y algo de dejadez por parte de la banda, pero no es así. Ya no solo porque, su ya característica base rítmica, aparece en temas como ‘You Had Your Soul With You’, ‘Where Is Her Head’ o ‘Rylan’, que son extraordinarios, también por las ganas que tienen de salirse de lo establecido en algunas ocasiones. Es el caso de ‘The Pull Of You’, una maravilla de duelo entre Sharon Van Etten y Matt Berninger, en el que nos dejan uno de los estribillos más emocionantes del disco, y algún “spoken word” que otro. O esa ‘So Far So Fast’ que, a pesar de su título, va cociendo a fuego lento entre mantos de electrónica. Y es que, esa pátina sintética con la que ya contaba su anterior trabajo, también juega un papel importante en este disco. Aparece suavemente en baladas como ‘Roman Holiday’, que es una delicia inspirada en la amistad entre Patti Smith y Robert Mapplethorpe, o en las también deliciosas ‘Hey Rosey’ y ‘Hairpin Turns’. Pero es cierto que tampoco les hace mucha falta, porque en ‘Oblivions’ o ‘Light Years’, siguen emocionando con los ingredientes de siempre. Y eso tiene bastante mérito.

Puede que no estemos ante un disco perfecto, y puede que le sobren dos o tres cortes, pero The National siguen estando en muy buena forma. Y ojo, que estamos hablando de un octavo álbum. A ver cuantos grupos de la actualidad pueden presumir de una carrera tan sólida.