Bendita conexión en reverb
Los franceses The Limiñanas van entrando poco a poco, a base de buen garage, noise-rock y psicodelia en al altar de los grandes. Ya cuentan en su haber con colaboraciones con Anton Newcome (The Brian Joneston Massacre), Peter Hook (ex Joy Division y ex New Order), Pascal Comelade, o las colaboraciones vocales de Bertrand Belin y Emmanuelle Seigner. Laurent Garnier ha aportado capas de electrónica y buenos beats en su último disco compartido con los de Cabestany (cerca de Perpignan) ‘De Película’ (2021). Sus directos son una explosión para los sentidos.
Acompañados por unas visuales impecables que encajaban a la perfección con el tempo de sus canciones y con la explosión musical para los sentidos. Y sobre todo que cuadran con el concepto de ‘De Película’, una secuencia audiovisual, cinematográfica, y con su labor como responsable de numerosas bandas sonoras de películas.
El show de The Limiñanas es de alto nivel. Una capacidad para subirte la intensidad y llegar a ese punto de éxtasis sensorial. Los franceses saben moverse en esos terrenos instrumentales que crecen y te guían al disfrute: imprimen tensión, crescendos, unas bases vibrantes. Recuperaron canciones del tremendo ‘Shadow people’: cuatro hits como “Istanbul is Sleepy”, “Shadow People”, “Dimanche” y “The Gifts”. Y recuperaron canciones de sus álbumes ‘Malamore’, ‘Down Underground’ y ‘Traitñe de guitarres trioelectiques’.
También hicieron versiones de clásicos como Can (“Mother Sky”), The Undertones (“Teenage Kicks”), L’Epée (“Last Picture Show”) y The Beach Bitches (“Crank”). La sala Cool sonó como un acorazado para dar solidez a un directo de impresión. El final con “Je m’en vais / The Train Creep A-Loopin” fue el broche psicodélico ideal para acabar por todo lo alto. Los veo también liándola parda en festivales. Pero en sala suenan compactos y poderosos. Muy grandes.