«Rock y necropop madurado en Ciudad Lineal. Cantamos sobre gente que se ha muerto y sobre los males que asuelan a la juventud posmoderna, como la adicción al juego o el skate». Con esta descripción se presentaban Alcalá Norte hace tres años. Desde entonces, la banda madrileña, a la que conocimos gracias a una recopilación del festival Autoplacer -ahí metieron un tema llamado “Arteligencia Intificial”-, ha ido escalando puestos en la escena post-punk de la capital hasta convertirse en una de sus grandes promesas.