Probablemente la combinación de Steven Spielberg y Tom Hanks produzca demasiado “buenismo”. Si a esos dos agregamos la música de Thomas Newman -supongo que John Williams estaba haciendo la nueva de Star Wars– estoy seguro de que los más cínicos tendrán problemas para aguantar los 150 minutos deEl puente de los espías. Pero estarán equivocados.