A pesar de plantear la problemática y penurias económicas de los pescadores en la costa gallega, Sica de Carla Subirana -este es su primer largometraje de ficción- tiene más que ver con el cine-poético que con el cine social y realista, si es que esta distinción es posible. El paisaje, la playa y sobre todo el mar, no son solo un escenario, sino presencias poderosas que parecen reflejar las dudas existenciales de los personajes, sin ofrecer respuestas.