En 2019, ¡Shazam! sorprendió como una película de DC Comics que se desmarcaba del tono serio y grave de El hombre de acero (2013) heredado de la trilogía sobre Batman de Christopher Nolan. La película de David F. Sandberg era una aventura adolescente en la que un huérfano, Billy Batson (Asher Angel), conseguía los poderes, básicamente, de Superman. Y es que, en esencia, el personaje creado por Bill Parker y Clarence Charles Beck en 1939 -¡Entonces se llamaba Capitán Marvel!- era una parodia de Superman -creado apenas un año antes- permitiendo que su álter ego fuera un niño -como los lectores de tebeos- en lugar del estirado Clark Kent.