Da la impresión de que los tres años transcurridos desde el debut de SBTRK han servido para que los argumentos musicales allí expuestos se hayan colado en el ADN de la mayor parte de los artistas de electronica que hoy consideramos “esenciales”. Incluso ha dado tiempo para que Jessie Ware, quien se paseó por ese disco casi de puntillas, mediáticamente hablando, se haya convertido en una de nuestras divas más valoradas.