El director rumano Cristian Mungiu nos introduce en la película R.M.N. -resonancia magnética nuclear- en una historia que pasa de lo individual a lo colectivo con la intención de hacer un retrato de Europa como sociedad. Para ello parte de un personaje, Matthias (Marin Grigori), un trabajador rumano, inmigrante en Alemania, donde es despreciado como un ‘gitano’. Matthias, cansado de este trato discriminatorio, decide volver a su pueblo en Transilvania.