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Cine/TV

Kingsman: El Círculo de Oro – Espía Como Puedas 

Algo cambió cuando George Lazenby miró a cámara y dijo «Esto no le pasaba al otro», en 007 al servicio de su majestad (1969). Esa ruptura de la cuarta pared en boca del actor que reemplazaba al mítico Sean Connery, daba pie a un nuevo James Bond autoconsciente de su status como arquetipo de la cultura popular. Más tarde, Roger Moore -el mejor para mí- inyectó ironía y distancia al espía, que se vería envuelto en aventuras cada vez más fantásticas. Tras la crudeza de los dos estupendos films de Timothy Dalton, Pierce Brosnan continuó esa tendencia fantasiosa enfrentándose a hombres de escarcha en palacios de hielo. Hasta que apareció Jason Bourne. Su éxito contaminó de realismo el reboot de Casino Royale (2006), que tomó prestada su cámara epiléptica y eliminó todo lo que olía a ciencia ficción. En este contexto nacía la lúdica Kingsman: Servicio secreto (2014) que con humor postmoderno se proponía recuperar el espíritu pop y pulp de las viejas películas de espías, como dejaba claro el tarantiniano Samuel L. Jackson, villano de la función. Tres años más tarde nos llega la secuela.

Noticias

Hasta siempre Prince, descansa en Paz 

¿Por dónde empezar? Estoy aquí, sentado ante el ordenador con el Word abierto y con la seria responsabilidad de escribir unas palabras sobre uno de los grandes genios de la música. El folio en blanco me mira desafiante, y yo solo puedo pensar en que ya nunca podré ver en directo a uno de mis músicos más adorados.

Discos

Marques Toliver «Land of CanaAn» (Bella Union 2013) 

Con todos los respetos hacia los caminos que ha tomado la música negra en los últimos años, uno no puede ignorar su corazoncito nostálgico y seguir mirando con el rabillo del ojo todos los nuevos lanzamientos a ver si, de repente, surge una rareza multitalentosa a lo vieja escuela capaz de conjugar con naturalidad soul, funk, pop y cualquier otro estilo que se ponga a tiro. Llamadme anticuado, pero creo que al mundo no le vendría mal un nuevo Stevie Wonder (el de los 70, claro), o un Prince, o un Sly, o incluso un Terence Trent D´Arby.