El escenario es una distopía de corte fascista, en la que niños y adolescentes son perseguidos por sus peligrosas habilidades, y en la que no se puede confiar en los adultos. Mentes poderosas propone atractivas fantasías juveniles: chavales que escapan de sus casas y de sus reglas -aquí campos de concentración- para encontrar un mundo libre sin figuras de autoridad.