Resulta curioso comprobar el cambio de rumbo que han tomado los canadienses Young Galaxy en los últimos años. La banda de Montreal empezó su carrera siendo una más de la corriente dream-pop e indie-rock de su país, y en apenas un lustro se han convertido en un grupo de synth-pop capaz de hacer hits para reventar la pista de baile. No hace falta decir que el cambio les ha sentado de maravilla. Ahora, por lo menos, destacan en algo, cosa que no pasaba con sus primeros trabajos.