Hoy, retornos, anhelados e indeseables, y círculos que se cierran, para bien y para mal. Hoy regresa Larry Brown a Indienauta con Padre & hijo, una novela tan abrasiva que parece mentira que las páginas no se deshagan. Y también una obra que tiene algo de «ciclo completado», en parte por las fechas en las que estamos. Pero, sobre todo, porque marca un año y medio disfrutando de las publicaciones de Dirty Works, una de las singladuras editoriales más fulgurantes y adictivas que jamás se hayan aventurado por el angosto panorama nacional. El séptimo trabajo sucio de una aventura que comenzó —precisamente— con Larry Brown. Y que se abre con un emocionante y sentido prólogo de «otro Dirty», Mark Richards. Amigos y cómplices de una manera de entender la literatura que —qué diablos, voy a usar la palabra tabú— devuelve al término «auténtico» su verdadero significado. TODO encaja.