Lamentablemente pocas cosas funcionan en Orígenes secretos, cuya gran virtud es que resulta simpática. No es poco. Esta película de David Galán Galindo, que adapta su propia novela, se propone como una declaración de amor a los lectores de cómics -en general- pero sobre todo a los aficionados a los superhéroes, concretamente, a los españoles.