En Personal Shopper, Olivier Assayas proponía a un fantasma que se comunicaba desde el más allá a través del chat de un teléfono móvil. En Dobles Vidas, el autor francés vuelve a preocuparse por cómo las nuevas tecnologías influyen en nuestras vidas: en lo económico, en la forma de ver el arte y en la percepción misma de la realidad.