Blaine Harrison era apenas un crío cuando Mystery Jets pasó de ser un divertimento casero entre él y su padre a una banda con cierta ambición. Con el transcurrir de los años, la banda sigue abriéndose paso hacia la realeza del pop guitarrero británico. Su formación que ha ido cambiando y ahora suena más sólida y profesional, pero que sigue manteniendo a papá Harrison en la formación (un detalle nada nimio si tenemos en cuenta la tendencia al postureo y la necesidad de proyección de una eterna juventud que solemos ver en muchas otras bandas con las que Mystery Jets comparten escena).