Son numerosos los festivales que en los últimos años han ido surgiendo a lo largo y ancho del continente europeo, y parece que el número no deja de ascender. Propuestas de todo tipo con el objetivo de satisfacer al amplio e indescifrable espectro sonoro en materia electrónica. Iniciativas que empezaron siendo underground y que apenas en un lustro se han convertido en referencia a nivel mundial, y cuyas entradas se agotan en apenas días.