La mejor prueba de que el cine de superhéroes está en su mejor momento es una película como Morbius. La cinta dirigida por Daniel Espinosa es un completo desastre que nunca debió haberse estrenado en salas. Pero alguien debió pensar que el tirón de Marvel era suficiente para colarle a los espectadores un producto deficiente. No es la primera vez que esto ocurre.