Cada uno de los hombres alrededor de Molly Bloom –Jessica Chastain, nominada a un Globo de Oro- es un auténtico imbécil. Empezando por su padre –Kevin Costner ahora siempre hace de padre- y pasando por su jefe y los jugadores de póquer -aficionados, nuevos ricos, profesionales, mafiosos- que conocerá durante su vida.