La frontera es sin duda uno de los escenarios más habituales del western. Un lugar sin Ley, sin civilización, en el que los colonos luchan por sobrevivir, pero también para construir el futuro de sus hijos, para forjar un país, obviamente, los Estados Unidos. Bone Tomahawk es un western crepuscular porque su historia tiene lugar cuando esa frontera prácticamente ha sido conquistada: «El profesor», interpretado por el Zahn McClarnon de la serie Fargo, es un indio integrado. Brooder (Matthew Fox) es un superviviente de esas guerras entre indios y hombres blancos, ya pasadas. Lo que propone el director y guionista S. Craig Zahler es el encuentro de esos cowboys casi civilizados con un vestigio. Con algo mucho más primitivo que los indios. Con hombres malos que matan, pero no para robar como «Buddy» (David Arquette), sino para comer. El enfrentamiento entre estos trogloditas caníbales es lo que convierte Bone Tomahawk en una película de terror.