Cada fotograma de La Crónica francesa se podría imprimir, enmarcar y colgar de la pared. La película de Wes Anderson es la culminación de su estilo visual, de esa bonita forma de hacer de cada plano una viñeta de un cómic de línea clara. La planificación de Anderson siempre me ha parecido similar a ver cajas de muñecas y creo que nunca antes había llegado tan lejos jugando con los colores, el vestuario, los decorados y la fotografía para crear pequeños universos.