El deL.A. Witch del viernes pasado fue un concierto que no nos quitó el aliento, pero nos dio momentos hilarantes que difícilmente volveremos a experimentar.

Llegamos a la Sala Upload puntuales para ver a los teloneros, The Black Sheep Explosion, que empezaron con unos tres cuartos de hora de retraso y no con demasiado buen pie: la voz fallaba, la coordinación también; tal vez no era su día. Tras un par de temas, salimos a tomar el aire.