Un tipo peculiar, Josh T. Pearson. Fue muy capaz de desaparecer del ojo público durante una década entera después de haber estado a un paso de convertirse en un referente generacional de finales de los noventa (su único disco con la banda Lift to Experience, a pesar de lo enrevesado de su temática apocalíptica, cósmica y religiosa, bien pudo convertirle en el perfecto repuesto al recién desaparecido Jeff Buckley).