El círculo se cierra. En su debut en solitario, The Idiot (1977), Iggy Pop contaba con un entusiasta David Bowie dispuesto a pulir el carisma en bruto de la Iguana para sacarle partido en un producto lo suficientemente popero para seducir al mundo, y lo suficientemente punk para no decepcionar a los seguidores The Stooges. Casi cuatro décadas de sangre, sudor y rock después, Iggy podría estar dando por concluida su carrera discográfica con este Post Pop Depression. Su amigo Bowie ya no está entre nosotros, pero curiosamente ha sido Josh Homme (Queens of the Stone Age), otra figura de gran calado en la cultura popular actual, quien ha arropado a Iggy bajo su saludable influjo.