Israel, el chaval que perdió sus ganas de cantar tras la muerte de su padre en La leyenda del tiempo (2006) se convierte en un hombre -desesperado- en Entre dos aguas, una obra mayúscula y necesaria en la que Isaki Lacuesta borra las fronteras entre la ficción y la realidad. En ella los personajes se interpretan a sí mismos, empezando por los hermanos Gómez Romero -Isra y Francisco José-, que participando en esta película exploran las vidas que podrían haber tenido, las que seguramente han tenido muchos otros, en San Fernando, Cádiz.