Nunca va mal, al menos eso creo yo, ir al teatro para ver una comedia, un lapso de tiempo en el que el espectador se olvida de sus penurias exteriores (al teatro) y se lo pasa en grande con los pequeños y grandes dilemas existenciales de aquellos que se agitan sobre el escenario. Si a esto le sumamos un texto cómicamente embarullado, situaciones propicias para arrancar al público continuas carcajadas y la presencia sobre el escenario de Guillermo Toledo, integrante durante varias temporadas del elenco de 7 Vidas, seguramente la mejor serie cómica producida en la televisión española, está todo preparado para asegurar el divertimento en el patio de butacas.