La imagen de Carol (Cate Blanchett) y Therese (Rooney Mara) haciendo el amor puede decirte mucho de ti mismo. Si ves a dos mujeres, en lugar de a dos personas profundamente enamoradas, probablemente, no has entendido nada de esta película dirigida por Todd Haynes. La misma escena en La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013) levantó ampollas porque parecía rodada por un hombre que contempla el sexo entre dos -guapísimas- mujeres. Tienen mucho en común estas dos obras, cuentan básicamente lo mismo, comparten incluso un desgarrador clímax en un restaurante. Pero, sin duda, la película de Kechiche expresa en carne viva lo que esta de Haynes cuenta por debajo de las costuras de los elegantes trajes diseñados por Sandy Powell, nominada a un Oscar.