Chasco. No puede calificarse de otra forma la lectura de este esperado Los Jardines de la Disidencia. Jonathan Lethem siempre ha sido un autor de apuestas arriesgadas y muy diversas, desde el tour de force de la magnífica La Fortaleza de la Soledad -su mejor obra- pasando por la ciencia ficción o la literatura de género policíaco —la también muy recomendable Huérfanos de Brooklyn—. Pero en esta ocasión, el norteamericano ha querido rizar el rizo, y el exceso de ambición le ha jugado una mala pasada. Nos explicamos.