Fever Ray estrena su primera canción en cinco años
Fever Ray está de vuelta. El proyecto en solitario de Karin Dreijer, la que fuera la mitad femenina de The Knife, acaba de estrenar su primera canción en cinco años. Además, viene con sorpresa para los seguidores del grupo sueco, porque está producida por Olof, la otra mitad de The Knife. Así que podríamos decir que estamos ante su primera colaboración en casi una década. “What They Call Us” es un tema en el que Fever Ray sigue tirando del pop electrónico que ya encontrábamos en su anterior trabajo.
Vista final, Charles Burns (Reservoir Books, 2018)
Hoy, cómic de «altura y pedigrí» con Vista final, la que está llamada a ser la obra cumbre del laureadísimo autor norteamericano Charles Burns que publica Reservoir Books. La edición integral de la conocida como «trilogía de Nitnit», formada por Tóxico, La colmena y Cráneo de azúcar.
Fever Ray anuncia disco para mañana
A pesar de que han pasado ocho años desde su debut en solitario, parece que, a última hora, a Karin Dreijer, le han entrado las prisas. Y es que, la mujer que se esconde tras el nombre de Fever Ray, no solo nos sorprendió la semana pasada con ‘To The Moon and Back’, un estupendo y bailongo single, ahora lo hace anunciado su segundo trabajo para mañana mismo. Lo nuevo de la ex componente de The Knife atiende al nombre de “Plunge”, y estará en las plataformas de streaming a partir de esta madrugada. Eso sí, la edición física no saldrá a la venta hasta el 23 de febrero de 2018.
Fever Ray vuelve con la esplendorosa ‘To the Moon and Back’
Ahora que The Knife se han separado definitivamente, Fever Ray vuelve a su carrera en solitario. Han pasado ocho desde que la artista sueca deslumbra con un álbum de debut oscuro y misterioso, y parece que las cosas han cambiado mucho desde entonces. O eso es lo que parece indicar el sonido de ‘To the Moon and Back’, el que hoy edita como nuevo single. Estamos ante un corte de synth-pop luminoso y realmente pegadizo, que nada tiene que ver con lo que ha hecho hasta ahora. Además de dejarnos una letra en la que no hay lugar para las sutilezas. Solo hay que escuchar ese “I want to run my fingers up your pussy” que suelta en el estribillo.