Si les he de ser sincero la obra Al galop me interesó inicialmente por dos razones. La primera por ver a Carme Elias defendiendo un personaje y una propuesta muy diferentes a las que estoy acostumbrado a ver de ella. Y la segunda por conocer el Teatre Akadèmia, una sala escénica que inició su andadura en marzo del 2010 y a la que aún no había tenido la ocasión de asistir. Y la oportunidad era de las que prometían un goce teatral de gran intensidad.