Como el fantasma de las navidades pasadas, Johnny Rzeznik y Robby Takac llevaron de la mano a un público sonámbulo (por ende poco crítico) desde una sala La Riviera a medio aforo hasta aquello que fueron en un momento muy determinado de mediados de los 90. Señalando con el dedo los recuerdos de los asistentes y con un “Ven, acércate. Esta fue tu vida, ¿lo hiciste bien?” consiguieron una capacidad de regresión asombrosa.