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Cine/TV

Ema 

Dos películas conviven en la sorprendente Ema de Pablo Larraín -El club (2015), Jackie (2016)-. La primera está fuera de campo, se mantiene en el misterio y es un melodrama sobre dos padres que pierden la custodia de su hijo. La segunda, la que vemos, es la repercusión emocional de esa historia no contada, de ese drama sobreentendido.

Discos

EMA, «Exile in the Other Ring» (City Slang, 2017) 

El nuevo álbum de EMA viene precedido de una polémica con su antiguo sello que, la verdad, no sabemos cómo habrá acabado. Y es que, la pasada primavera, la artista de Dakota del Sur, aseguró que Matador no le publica su nuevo álbum porque era demasiado político. A estas declaraciones, respondió uno de los responsables del sello, asegurando que esa no era la razón por la que no se lo publicaban; simplemente tenían que recortar y dejar de lado algunos trabajos. Al parecer ahí se quedó la cosa, y EMA encontró otro sello en el que publicar su tercer disco.

Discos

Thus Owls, Turning Rocks (Secret City Records 2014) 

Por un lado tenemos a Erika, una cantautora sueca que se estaba haciendo un nombre en las escenas de Gotemburgo y Estocolmo. Durante la gira europea de Patrick Watson, Erika es llamada por los teloneros Loney Dear para hacer una sustitución. En esos conciertos, nuestra protagonista repara en el guitarrista de la impecable banda de Watson, Simon Angell. Queda prendada de su magnetismo y su musicalidad, y surge el amor tanto en lo personal como en lo profesional. Lo siguiente es la formación de Thus Owls como dúo, con Simon acudiendo a Suecia para registrar canciones cada vez que sus compromisos con Patrick Watson lo propiciaban.

Discos

EMA, “The Future’s Void” (Matador, 2014) 

Erika M. Anderson podría ser una de las muchas chicas que hacen buenas canciones pop, esas que funcionan gracias a un estribillo y una melodía pegadizos. Tiene el talento suficiente para ello, pero la de Dakota del Sur es una artista esquiva a la que le gusta que sus canciones no sigan los cánones establecidos del pop. Le encanta envolver sus canciones en marañas de ruido, utilizar pedales de voz incómodos y dejarse llevar por la experimentación. De vez en cuando, como en su anterior trabajo, le funciona muy bien, pero aquí no llega a conseguir la coherencia y consistencia que sí encontrábamos en “Past Life Martyred Saints”.