El cuarto disco del dúo formado por los asturianos José Luis García y Fany Álvarez representa la destilación total de todo lo que han hecho hasta ahora. Ya conocidos por el tono lúgubre y sosegado de sus composiciones (a su lado, Low parecen un grupo de verbena), en esta ocasión se han sometido a un más estricto proceso de limpieza, llegando a grabar multitud de arreglos que luego eran borrados si no demostraban ser fundamentales para el discurrir de la canción. Esto no ha dejado con unos Elle Belga reducidos a la mínima esencia, en una rara y sabia lección del poder de lo austero que, a su modo, nos recuerda al impacto que nos produjeron las primeras grabaciones de The XX.