Hijo nada menos que de David Bowie, Duncan Jones debutó como director de cine con la magnífica Moon (2009), estupendo relato de ciencia ficción low cost que multiplicaba a Sam Rockwell. A este trabajo le siguió la solvente Código Fuente (2011), un thriller, también de ciencia ficción, desarrollado en 8 minutos que se repetían una y otra vez.