Ha vuelto Woody Allen a las carteleras de cine, cuando pensábamos que su carrera se había terminado, por las razones que todos conocemos de sobra. Pero además vuelve el director neoyorquino a las constantes de su obra. Primero, a Manhattan, visitada por sus personajes, curiosamente, en plan turístico -como puede haber hecho Allen con Barcelona o Roma- en una estancia breve que puede recordar a Holden Caulfield.