Hoy salgo de mi habitual «zona literaria de confort» para aterrizar en Japón gracias a la editorial Salamandra y su potente colección Black con El lagarto negro, una de las novelas más célebres de Edogawa Rampo —misterioso seudónimo de Hirai Taro en el que se oculta la pronunciación japonesa de Edgar Allan Poe, menudo homenaje—, auténtica leyenda del género en el país del «sol naciente».