«Todo lo bueno es salvaje y libre», Henry David Thoreau

Todo un reto el que os propongo hoy en Indienauta gracias al inestimable apoyo de Errata Naturae. Nada más y nada menos que enfrentarse a Thoreau. Nada menos que adentrarse en la obra escrita de un mito norteamericano convertido en una referencia mundial del… ¡diablos! el “librepensamiento”. Un pionero en muchos sentidos: como literato y ensayista, pero también como uno de los padres de la ecología, el vegetarianismo y la llamada ética ambientalista, además de uno de los ilustres miembros del Grupo de Concord o Trascendental Club, junto a Walt Whitman y Ralph Waldo Emerson. Un tipo, que a mediados del siglo XIX se planteó otra forma de vivir… una que contravenía los principios más fundamentales del capitalismo que regía e iba a regir a la todavía joven “nación de naciones” y, a diferencia de muchos otros pensadores, la llevó a la práctica. Un revolucionario que no dudó en argumentar y ejercer la desobediencia … naturalista. Un pensador salvaje… literalmente. Y tan vigente hoy que asusta. Pero como él querría que no perdiéramos el tiempo en fruslerías, mejor nos ponemos manos a la obra…