Algunas obras se salen fuera de lo común y algunos autores, quizás sin quererlo, marcan un punto y aparte, un camino a seguir para su generación. Es el caso de este peculiar Deseo que venga el Diablo, que nos llega, con más de un siglo de retraso, de la mano de Seix Barral. Allá por 1902, esta especie de diario que recoge las andanzas de la jovencísima Mary MacLane —apenas contaba 19 años— conmocionó a sus coetáneos. Publicada con el nombre de La Historia de Mary Maclane —nótese la censura de la época— consiguiendo vender 100.000 copias en un solo mes. ¿Qué hizo que la historia de esta primeriza escritora fuese tan impactante?