Celebremos los libros que son capaces de darle la vuelta, como un calcetín, a la historia más vieja jamás explicada: la vida. Las obras que fascinan por su audacia, por su capacidad para sorprendernos y contarnos lo que hemos leído mil veces de una nueva y refrescante forma. Las historias que miran sin miedo a las complejidades, menudencias y miserias de la existencia. La literatura que consigue que lo personal se transforme, gracias al arte de la palabra precisa, quirúrgica, en universal. Los autores con una voz única. Celebremos pues este Departamento de especulaciones de la norteamericana Jenny Offill que nos trae Libros del Asteroide.