El sábado era jornada de reflexión pero no para los que nos reunimos en en Playa Club allí nos esperaba Pablo und Destruktion y sabíamos que sería lo que fue, un conciertazo de esos que absorbes por cada poro de tu piel y que entra en ti para no salir en mucho tiempo. Antes de eso era el turno de David Quinzán, el músico coruñes salió para que la espera fuese mas liviana y vaya si lo consiguió.