Dan Deacon es uno de los artistas de música electrónica más particulares e inquietos. Nunca sabes lo que te vas a encontrar cuando te enfrentas por primera vez a uno de sus discos, y  gracias a sus directos, que son otra experiencia digna de vivir, se ha convertido en músico muy reconocido. La prueba está en que Arcade Fire contaron con él para abrir su gira norteamericana del año pasado. En esos meses fue donde grabó parte de “Gliss Riffer”, su nuevo trabajo, que se pone a la venta la semana que viene. En él vuelve a recuperar la tradición de sus comienzos, donde él mismo componía, escribía y producía sus canciones. Al parecer tenía muy claro hacia donde quería ir, y no necesitaba a nadie más para crear estos ocho cortes. Tras un par de escuchas, creemos que no se ha equivocado, y ha fabricado un álbum realmente interesante, en el que se abre a caminos un poco más accesibles, sin perder su esencia experimental.