¿Tenemos derecho a vivir solos y apartados del mundo? ¿O tenemos la responsabilidad de relacionarnos con los demás y vivir en sociedad? Sobre estas ideas opuestas gravita la tierna Almas en pena de Inisherin, una sencilla comedia agridulce que agota su argumento en una sola frase: Colm (Brendan Gleeson) ya no se ‘ajunta’ con Pádriac (Colin Farrell).