Al menos a mí me resulta imposible ver la segunda película dirigida por Brandon Cronenberg, Possesor, sin pensar en la sombra alargada de su padre. En esta película encuentro equivalencias sobre todo con la estupenda eXistenZ(1999), por el uso de implantes tecnológicos en el cuerpo humano y por la presencia de la magnífica actriz Jennifer Jason Leigh en ambas cintas.