El director Ari Aster se propone como autor en Beau tiene miedo, una obra arriesgada y rompedora. Aster comenzó su carrera dejando claro que el cine de género, en su caso, el terror, es un vehículo perfecto para hablar de temas como la familia, en Hereditary (2018), y la pareja y la masculinidad tóxica, en Midsommar (2019). Partiendo de la base de su propio cortometraje, Beau (2011), Aster hace un tercer largometraje que es un ejercicio de libertad pura, una obra que muta cada 15 minutos, presentando constantemente nuevas situaciones, escenarios, personajes y tonos.