Hay que reconocerles a Mogwai el mérito que tiene seguir aquí después de 25 años. Sobre todo, porque el post-rock con el que empezaron allá por 1996, se ha quedado en el olvido. Son muchas las bandas emblema de aquél movimiento que han desaparecido, pero ellos siguen aquí y, además, sacando discos notables cada poco tiempo. Y en parte, esto se debe a que hace ya un tiempo que ampliaron su paleta de sonidos, metiendo elementos más electrónicos, o llegando a coquetear con el pop. Algo con lo que nos volvemos a encontrar en su nuevo álbum.