Se despide The Leftovers, la serie creada por Damon Lindeloff y Tom Perrotta -autor de la novela original- cuya premisa es la desaparición de un 2% de la población mundial. Un planteamiento que llevaría implícita la promesa de despejar la incógnita de a dónde ha ido toda esa gente. Pero seamos inteligentes. No caigamos de nuevo en el síndrome del final de Perdidos (2004-2010). El título de esta ficción da pistas de que esto va de los que se han quedado, no de los que han partido. Vayamos más allá: la ausencia inexplicable de seres queridos, familiares y amigos es una mera excusa argumental para situar a los personajes en un estado emocional concreto, en una angustia existencial que se traduce en una crisis de fe o en la necesidad de buscar consuelo en lo sobrenatural.