La directora y guionista, Ainhoa Rodríguez debuta en el cine con la impresionante Destello bravío, una ópera prima con vocación de film de culto gracias a su asombrosa libertad. La película es una insólita mezcla de costumbrismo casi documental con fugas surrealistas que rozan el cine fantástico de una forma estimulante.