Sleaford Mods llenan Razzmatazz 2 algo macilentos tras su paso por Madrid

El dúo británico volvió al fin a la ciudad Condal tras el parón pandémico y el aplazamiento de la gira, inicialmente prevista para octubre de 2021, con todas las entradas vendidas y habiendo hecho lo propio la noche anterior en la madrileña Sala But.

Los de Nottingham venían a presentar su estupendo último trabajo, Spare Ribs (Rough Trade, 2021), en el que despellejan el Reino Unido de la era post-Brexit. Tras tantos meses de pausa escénica, todo hacía presagiar que pondrían Razz 2 del revés y sería un bolo que “sufriríamos” durante el resto de la semana (¿acaso hay peor día para un concierto como este que un domingo?). 

La propuesta de Sleaford Mods —bases pregrabadas y letras mordaces cargadas de denuncia social escupidas con buenas dosis de bilis— es sencilla pero altamente efectiva y, llevada al escenario, nos pone frente a uno de los directos más cachondos y abrasivos del momento. Sin embargo, Andrew Fearn y Jason Williamson pisaron el escenario con las pilas a medio cargar y estuvieron lejos de agitar la sala al nivel al que nos tienen acostumbrados.

Fearn, dado a la pachorra escénica, sorprendió en su papel de animador saltarín, y solo en parte logró compensar la falta de energía de su acólito, quien, pese a su  actitud de macarra simpático, no acababa de sudar la camiseta. 

El siempre carismático Jason Williamson hizo lo que pudo para defender, durante algo más de una hora y cuarto, un setlist con los temas más celebrados del brillante Spare Ribs –como Mork n Mindy, Shortcummings, Nudge It o I Don’t Rate You, tema que motivó algún que otro amago de crowdsurfing. Como era de esperar, no faltaron algunos de sus hits más pegadizos, como Kebab Spider, Jobseeker o Tweet Tweet Tweet.

Aunque no fue un concierto glorioso, cabe decir que un toque de Sleaford Mods siempre equivale a disfrute. Uno de los momentos más disfrutones de la velada fue, sin duda, cuando sonó su particular versión de Don’t Go, del dúo de synth pop de los ochenta, Yazoo (proyecto del ex-Depeche Mode Vince Clarke y la vocalista Alison Moyet), publicado a finales del año pasado.La desvergüenza provocadora de Jason Williamson (AKA baking daddy) y sus característicos bailes (ay, esos andares con la mano en un riñón… Chiquito de la Calzada sonríe desde el más allá) son impagables aun no estando al 100%. Que vuelvan pronto (¡con Billy Nomates!) y nos resarzan.