La música de Roosevelt es sinónimo de verano, playa, sol, amores fugaces y mucha calidez. El proyecto del alemán Marius Lauber ha calado hondo entre los seguidores del pop más bailable, los cuales convirtieron en éxitos canciones como ‘Fever’ o ‘Colours’, dos de los mejores cortes de un primer trabajo un tanto irregular. Ahora vuelve con un segundo álbum mucho más interesante, en el que hay un poco más de variedad y mejores canciones. Aquí funciona casi todo el disco, y salvo dos o tres cortes, el resto son notables. Por lo que se puede decir que sí, que está un poco más centrado que hace dos años.

Young Romance” sigue los patrones de su debut, y en él nos seguimos encontrando con esa electrónica al servicio del pop cálido y amable. Lauber se ha convertido en todo un experto en crear este tipo de canciones “buenrolleras” que te sacan una sonrisa mientras mueves el esqueleto. Algunos lo califican de chillwave, otros de balearic, y otros de pop electrónico, pero, se llame como se llame, la cosa funciona. Además, en este trabajo también se sale del tiesto en alguna ocasión. Solo hay que escuchar ‘Take Me Back’ y ‘Getaway’ que sirven de apertura y cierre del álbum, y que tienen un tono más frío que de costumbre. O esa estupenda ‘Illusions’, con la que se pone un poco más contundente de lo habitual, y nos entrega una canción con una base rítmica de lo más potente y con alguna guitarra que otra.

Si nos vamos a su lado más pop, ese con el que suele entregar sus hits, nos encontramos con media docena de temas que funcionan a la perfección. Especialmente la absolutamente deliciosa ‘Under the Sun’; la melancólica ‘Yr Love’; la emocionante ‘Losing Touch’ o la desinhibida ‘Shadows’. Y ojo, que cuando su sonido se vuelve más ensoñador también acierta. Sobre todo en ‘Pangea’ y en ‘Shadows’, que entran dentro del mundo chillwave. Es más, en la segunda se hace acompañar de Washed Out, una de las caras más conocidas de este género. Eso sí, de las baladas mejor olvidarse, porque ‘Better Days’ resulta de lo más fallida y aburrida.

Sin duda alguna, ha dado un paso hacia delante respecto a su debut, y en este segundo trabajo se nota que está mucho más centrado y va más directo al grano.