Hoy es Sant Jordi/Día del Libro, y como manda la tradición toca hablar de literatura. ¿Aún no habéis decidido qué libro regalar? ¿Él/ella es un melómano/a de la música? Aquí tenéis algunas recomendaciones en clave musical, absolutamente infalibles. Algunos son recientes, otros ya son pequeños clásicos de un género que, afortunadamente, parece consolidarse en nuestro país —gracias a las editoriales que están apostando por ellos—. Imposible no acertar, palabra.

Teen Spirit: de Viaje por el Pop Independiente, Javier Blánquez, Juan Manuel Freire (Mondadori, 2004)
Si la persona que va recibir el regalo presume de ser un erudito —o aspira a serlo— pocas opciones más acertadas que este repaso exhaustivo de los últimos treinta años de la escena de música indie. Las guías siempre son incompletas y el paso del tiempo les resta trascendencia, pero el hecho de estar construida en base a ensayos rigurosos sobre géneros y subgéneros alternativos y que no hay demasiadas referencias en España con su amplitud de miras la convierten en una posibilidad muy a tener en cuenta.

Todos te quieren cuando estás muerto: Viajes al Interior de la Fama y la Locura, Neil Strauss (Contra Ediciones, 2012)
El arte de la entrevista llevada a su máxima expresión en una increíble, gigantesca colección de fragmentos de las conversaciones mantenidas con algunas de las mayores celebridades de la música. Una colección de situaciones surrealistas, aventuras inesperadas o grotescas y reflexiones inclasificables. Las —aterradoras, desopilantes, unas pocas lúcidas— mentes de incontables leyendas de la música expuestas en sus propias palabras. Lectura obligatoria.

Yo Fui el Camello de Keith Richards, Tony Sanchez (Contra Ediciones, 2013)
Pasamos al terreno de las biografías con esta referencia recién publicada, pocas obras pueden ofrecer una vuelta de tuerca tan sugerente como inesperada a la leyenda de sus —satánicas majestades—. La perspectiva del camello —oficioso— de los Stones muestra a una banda decidida a triunfar, literalmente, a cualquier precio, mientras sus vidas penden de un hilo bien frágil a causa de sus adicciones. 

Crónicas, Volumen I, Bob Dylan (Global Rhythm Press, 2005)
Y de un grupo mítico a un artista mítico, en un clásico imprescindible. Y es sea uno fan del bardo de Minnesota o un hater voraz a quién algo se le remueve en el estómago cada vez que se pone delante de un micro, sus Crónicas deben leerse. Una prosa única, una revelación detrás de otra, un emocionante compendio de pasajes desordenados sobre una de las vidas más apasionantes de la música moderna.

Rat Girl, Kristin Hersh (Alpha Decay, 2012)
Siguiendo con las crónicas de las peripecias personales, el diario íntimo de la líder de Throwing Muses es un auténtico tour de force, una historia emotiva y profunda, narrada con inusitada vivacidad y una prosa única. La señora Hersh es una autora de nivel.

Mil Violines y Otras Crónicas sobre Pop y Humanos, Kiko Amat (Mondadori, 2005)
¿Novela? ¿Biografía? ¿Conjunto de ensayos? Todo eso y mucho más en una de las cartas de amor más apasionadas que nunca se le hayan escrito a la música desde nuestro país. Una vida deconstruida a través de canciones y grupos. Aunque los gustos de Amat no se parezcan en nada a los tuyos, sus opiniones y reflexiones conectarán contigo de una forma muy especial.

Postales Negras, Dean Wareham (Libros de Ruido, 2012)
¿Cansado de héroes del show business cuyo ego es más grande que el agujero de la capa de ozono? Entonces no os perdáis esta pequeña obra maestra del ex líder de Galaxie 500 y Luna, la radiografía sincera y mundana de lo que significa ser un “músico de culto”. Honestidad brutal.

Cosas que los nietos deberían saber, Mark Oliver Everett (Blackie Books, 2012)
Y finalmente, una de esas obras que, contra todo pronóstico, se convierte en una referencia que va más allá de lo meramente literario. Mr. E nos regaló una biografía desoladora como pocas que es capaz de arrancarte la más hermosa de las sonrisas. Un relato de crecimiento y aprendizaje sin moralina ni subrayados absurdos. El más inapelable reflejo de la música, la de Eels, como vehículo de expresión vital jamás trasladado al papel. No es solo un libro. Es un amigo.

¡Feliz Día del Libro/Sant Jordi!